TABLA DE CONTENIDOS
- DOCTRINAS BÍBLICAS BAUTISTAS
- Las Sagradas Escrituras
- El verdadero Dios
- El Hombre
- La Salvación es por gracia
- Regeneración
- Arrepentimiento y la Fe
- La Justificación
- El propósito de la Gracia Divina
- La Santificación
- La perseverancia de los Santos
- La Ley y el Evangelio
- Una Iglesia Verdadera
- El Bautismo Cristiano
- La cena del Señor
- El Día del Señor
- El gobierno civil
- La segunda venida de Cristo
- El Juicio Final
- El Cielo y el Infierno
- Mayordomía
- PRINCIPIOS BÍBLICOS
- PRINCIPIO CRISTOLÓGICO: EL SEÑORÍO DE CRISTO
- PRINCIPIO BÍBLICO: LA AUTORIDAD DEL NUEVO TESTAMENTO
- PRINCIPIO ECLESIÁSTICO: UNA MEMBRESÍA REGENERADA
- PRINCIPIO SOCIOLÓGICO: UN GOBIERNO U ORDEN DEMOCRÁTICO
- PRINCIPIO POLÍTICO: LA SEPARACIÓN ENTRE IGLESIA Y ESTADO
- EL PRINCIPIO ESPÍRITUAL: LA LIBERTAD RELIGIOSA
- PRINCIPIO EVANGELÍSTICO: EL EVANGELISMO PERSONAL Y LA OBRA MISIONERA
DOCTRINAS BÍBLICAS BAUTISTAS
1.- Las Sagradas Escrituras
- La Biblia fue escrita por hombres divinamente inspirados y es registro de la Revelación que Dios hace de sí mismo al hombre.
- Es un perfecto tesoro de instrucción divina.
- Su autor es Dios, su fin la salvación del género humano y su asunto es la verdad sin ninguna mezcla de error.
- Revela los principios por los cuales Dios nos juzga; y por lo tanto es y será hasta el fin del mundo, el verdadero centro de unión cristiana y la norma suprema por la cual toda conducta humana, credos y opiniones religiosas deben ser juzgados.
- El criterio por el cual la Biblia ha de ser interpretada es Cristo Jesús.
- Contiene 66 libros únicamente.
Éxodo 24:4; Deuteronomio 4:1,2; 17:18,19; Josué 1:7; 8:34; Salmo 19:7-10; 119:11,105,140; 2 Samuel 23:2; Proverbios 30:5, 6; Isaías 40:8; Jeremías 15:16; 36:1,2; Mateo 5:17,18; 22:29; Lucas 21:33; 24:44-46; Juan 5:39; 16:13-15; 17:17; 12:48; Hechos 1:16; 17:11; Romanos 2:16; 15:4; 16:25-27; 2 Timoteo 3: 15-17; Hebreos 1:1,2; 4:12; 1 Pedro 1:23-25; 2 Pedro 1:19-21; Apocalipsis 22:18,19.
2.- El verdadero Dios
- Hay un solo Dios viviente y verdadero.
- Es un ser personal, inteligente y espiritual, el Creador, Redentor, Conservador y Gobernante del Universo
- Dios es infinito en Santidad y en todas las demás perfecciones.
- A Él debemos el amor más elevado, reverencia y obediencia.
- El Dios eterno se nos revela Él mismo como Padre, Hijo y Espíritu Santo, quienes siendo iguales en toda perfección divina desempeñan oficios diferentes, aunque unísonos en la obra de la redención.
DIOS EL PADRE:
- Dios como Padre reina con cuidado providencial en su Universo, en sus creaturas y en la corriente de los ríos de la historia humana según los propósitos de su gracia.
- Él es todo poderoso, todo amor, todo sabio. Dios es el verdadero Padre de todos aquellos que llegan a ser hijos de
- Él por medio de la fe en Cristo Jesús.
- Él es paternal en su actitud para con todos los hombres que han sido salvos.
Génesis 1:1; 2:7; 15:11; Levítico 22:2; Deuteronomio 6:4; 32:6; 1a Crónicas 29:10; Salmo 19:1-3; Isaías 43:3,15; 64:8; Jeremías 10:1-10; 17:13; Mateo 6:9 y siguientes; 7:11; 23:9; 28:19; Marcos 1:9-11; Juan 4:24; 8:14-16; 14:6-11; 1a Corintios 8:6; Gálatas 4:6; Efesios 4:6; Colosenses 1:2, 12; 1a Timoteo 1:17; Hebreos 3:4; 11:6; 12:9; 1a Pedro 1:17; 1a Juan 5:7; Apocalipsis 4:8-11.
DIOS EL HIJO: - Cristo es el Hijo Eterno de Dios.
- En su encarnación como Jesucristo fue concebido del Espíritu Santo y nacido de la virgen María sin padre humano;
- Jesús se reveló y cumplió plenamente la voluntad de Dios tomando sobre sí mismo las necesidades y las demandas de la naturaleza humana e identificándose completamente con la humanidad; y, sin embargo, no tiene pecado.
- Él honró la Ley divina con su obediencia personal y en su muerte en la cruz proveyó la redención del hombre; éste quedó así redimido del pecado.
- Fue levantado de entre los muertos con su cuerpo glorificado y apareció a sus discípulos como la persona que había estado con ellos antes que fuera a la diestra del Dios Padre, donde es el único Mediador y tiene la naturaleza de Dios y del hombre.
- Él volverá con poder y gloria para juzgar al mundo y para consumar su misión redentora.
- El ahora mora en todos los creyentes como el Señor viviente y omnipotente.
Génesis 18:1 y siguientes; Salmo 2:7 y siguientes; 110:1 y siguientes; Isaías 7:14; 53; Mateo 1:18-25; Marcos 1:1; 3:11; Lucas 1:35; 4:41; 24:46; Juan 1:1-18, 29; 10:30, 38; 11:25-27; 12:44-50; 14:7-11; 16:15, 26-28; 17:1-5, 21, 22; 20: 1-20, 28; Hechos 1:9; 2:22-24; 7:55,56; 9:4, 5, 20; Romanos 1:3,4; 3:23-26; 5:6-21; 8:1-3, 34; 10:1; 2a Corintios 5:18-21; Gálatas 4:4, 5; Efesios 1:20; 3:11; 4:7-10; Filipenses 2:5-11; Colosenses 1:13-22; 2:9; 1a Tesalonicenses 4:14-18; 1a Timoteo 2:5-6; 3:16; Tito 2:13,14; Hebreos 1:1-3; 4:14,15; 7:14-28; 9:12-15, 23- 28; 12:2; 1a Pedro 2:21-25; 3:22; 1a Juan 1:7-9; 3.2; 4:14; 5:9-12; Apocalipsis 1:13-18; 5:9- 14; 12:10,11; 13:8; 19:16.
DIOS EL ESPÍRITU SANTO:
- El Espíritu Santo es el Espíritu de Dios.
- El inspiró a los santos hombres de la antigüedad que escribieron las Escrituras. Mediante la iluminación de
- Él capacita a los hombres para que entiendan la verdad; exalta a Cristo, convence de pecado, de justicia y de juicio; llama a los hombres para que acudan al Salvador y efectúa la regeneración, cultiva el carácter cristiano, conforta a los creyentes y les otorga los dones espirituales con los cuales sirven a Dios por medio de su iglesia.
- Él sella al creyente hasta el día de la redención final. Su presencia en el cristiano da la seguridad de que Dios conducirá al cristiano hasta que éste adquiera la plenitud de la estatura de Cristo.
- Él ilumina y da poder al creyente y a la iglesia en la adoración, la evangelización y el servicio.
Génesis 1:2; Jueces 14:6; Job 26:13; Salmo 51:11; 139:7 y siguientes; Isaías 61:1-11; Joel 2:28-32; Mateo 1:18; 3:16; 4:1; 12:28-32; 28:19; Marcos 1:10-13; Lucas 1:35; 4:1, 18, 19; 11:13; 24:49; Juan 4:24; 14:16, 17; 15:26; 16:7-15; Hechos 1:8; 2:1-4, 38; 4:31; 5:3; 6:3; 7:55; 8:17,39; 10:44; 13:2; 15:28; 16:6; 19:1-6; Romanos 8:9-11, 14, 16, 26, 27; 1a Corintios 2:10-14; 3:16; 12:3-11; Gálatas 4:6; Efesios 1:13, 14; 4:30; 5:18; 1a Tesalonicenses 5:19; 1a Timoteo 3:16; 4:1; 2a Timoteo 1:14; 3:16; Hebreos 9:11-14; 2a Pedro 1:21; 1a Juan 4:13; 5:16; Apocalipsis 1:10; 22:17.
3.- El Hombre
- Dios, por acción directa, creó al hombre a su propia imagen; por lo mismo está en la obra culminante de la creación efectuada por Dios.
- En el principio el hombre era inocente de pecado y estaba investido de libre albedrío por su Creador.
- Por este libre albedrío el hombre pecó en contra de Dios e introdujo el pecado en la raza humana.
- Mediante la tentación de Satanás, el hombre transgredió el mandamiento de Dios y perdió su inocencia original; por esto su posteridad heredó una naturaleza y un ambiente con tendencias a pecar, y tan pronto como queda bajo posibilidad de convertirse en transgresora de la Ley divina y de sufrir la condenación.
- Solamente la gracia de Dios puede hacer que el hombre vuelva a estar en santa comunión con Dios.
- El carácter sagrado de la personalidad humana es evidente; porque Dios creó al hombre a su propia imagen y porque Cristo murió por el hombre; por lo tanto, cada hombre posee dignidad y merece respeto y amor cristiano.
Génesis 1:26-30; 2:5, 7, 18-22; 9:6; Salmo 1:1; 8:3-6; 32:1-5; 51:5; Isaías 6:5; Jeremías 17:5; Mateo 16:26; Hechos 17:26-31; Romanos 1:19-32; 3:10-18, 23; 5:6, 12, 19; 6:6; 7:14-25; 8: 14-18, 29; 1a Corintios 1:21-31; 15:19-22; Efesios 2:1-22; 3:1-11.
4.- La Salvación es por gracia
- Creemos que la salvación de los pecadores:
- Es gratuita para todos por medio de la fe en Cristo.
- No depende de obras buenas que el hombre pueda hacer.
- El único obstáculo para su salvación, es la depravación inherente y rechazamiento voluntario de Cristo como el único Salvador.
- Rechazamiento que le acarrea condenación eterna.
Efesios 2:5-8; Romanos 3:24-26; 5:1; Isaías 55:1. Tito 3:5; Efesios 2:9,10; Gálatas 2:16. Juan 3:19; 5:40; Romanos 9:32; 1:28,29. Juan 3:18, 36; Romanos 5:12; 6:23.
5.- Regeneración
- Consiste en impartir un cambio de corazón y mente.
- Es el nuevo nacimiento en el corazón del hombre.
- Se efectúa por el poder del Espíritu Santo y en conexión con la verdad divina.
- Produce el deseo de voluntariamente obedecer al evangelio.
- Su evidencia se manifiesta en los santos frutos que produce el creyente, la fe y la novedad de vida.
Juan 3:3, 6; 1:12,13; Santiago 1:18. Romanos 2:28, 29; Ezequiel 36:26; Deuteronomio 30:6; 1a Corintios 2:12-14. Juan 3:8; 1:13; Efesios 1:13; 5:10; Romanos 12:2; Efesios 5:17; 8,9; Mateo 7:20; 1a Juan 5:4; Romanos 6:8.
6.- Arrepentimiento y la Fe
- Son requisitos indispensables para la salvación.
- Que el arrepentimiento es hacia Dios y la fe hacia Cristo Jesús y que están íntimamente relacionados.
- Que son la obra del Espíritu Santo en el corazón.
- Que por medio de ellos el pecador convicto, sinceramente contrito, vuelve a Dios y reconoce a Cristo como su Salvador personal, Mediador Único y Rey.
Lucas 13:3,5; Marcos 1:15; Efesios 2:8; Juan 3:16,18, 36. Hechos 20:20,21; Mateo 21:32; Hebreos 6:1. Ezequiel 18:31, 32; Juan 16:8,9; Efesios 4:21-24. Isaías 55:7; Hechos 16:30, 31; Romanos 10:9-11; Gálatas 2:16.
7.- La Justificación
- El gran bien que Cristo asegura a los que son salvos.
- recordatorio del perdón del pecado, atribuyéndoles Dios la justicia de Cristo.
- Introducirnos a un estado altamente bienaventurado de paz y favor con Dios, haciendo nuestros desde ahora y para siempre todos los demás bienes que fueren necesarios. Juan 1:16; Hechos 13:38,39; Romanos 5:1,18; Gálatas 2:16. Romanos 3:24,25; 4:5-8; Tito 3:5-7. Hechos 10:42,43; Romanos 4:23-25; 5:8-10.
8.- El propósito de la Gracia Divina
- El propósito de Dios conforme al cual gratuitamente regenera, santifica y salva a los pecadores.
- Que estando en perfecta armonía con el libre albedrío del hombre, comprende todos los medios relacionados con el fin.
- Que es ésta la más gloriosa demostración de la soberana bondad de Dios.
- Siendo infinitamente gratuita, sabia, santa e inmutable; que excluye eternamente toda jactancia y promueve la humildad, amor, oración, alabanza y confianza en Dios, e imitación activa de su gratuita misericordia que en su certeza se manifiesta por sus efectos en todos aquellos que verdaderamente creen al evangelio.
- Que es la base de la seguridad cristiana y que, para estar ciertos de dicha elección con respecto a nosotros, requiere y merece la más acendrara diligencia.
2a Tesalonicenses 2:13,14; 1a Pedro 1:2; 2:9; Juan 15:16. Efesios 1:3-6, 11; 2a Timoteo 1; Romanos 8:29,30. Romanos 2:4; 9:24; Efesios 1:7-9. Romanos 3:27; 1a Corintios 1:30,31; 4:7; Efesios 2:8,9. Romanos 8:28-39; Filipenses 3:12-14; 1:6; 2:12,13.
9.- La Santificación
- El proceso por el cual, conforme a la voluntad de Dios, somos hechos participantes de su santidad.
- Que es obra progresiva.
- Cuyo principio está en la regeneración y
- Que se efectúa en el corazón de los creyentes por el poder y la presencia del Espíritu Santo. Sello y Consolador en el ejercicio continuo de los medios establecidos, particularmente la Palabra de Dios, el examen personal, abnegación, vigilancia, oración y cumplimiento de todo deber piadoso.
- llegando a la perfección con la purificación de los cuerpos en la Segunda Venida de Cristo.
1a Tesalonicenses 4:3-7; 5:23; 2a Corintios 7:1. Proverbios 4:18; Filipenses 1:6; 2a Pedro 3:18. Romanos 6:4; Efesios 4:30. Juan 14:16-19; Efesios 4:30. Efesios 1:13,14; Romanos 8:23; 1a Corintios 15:51-54.
10.- La perseverancia de los Santos
- Todos los verdaderos creyentes perseveran hasta el fin.
- Aquellos a quienes el Señor ha aceptado en Cristo y ha santificado por su Espíritu
- Santo, jamás caerán del estado de gracia, sino que perseverarán hasta el fin.
- Los creyentes pueden caer en pecado por negligencia y tentación, por lo cual contristan al Espíritu, menoscaban sus virtudes y su bienestar espiritual, hacen que haya reproches para la causa de Cristo y juicios temporalmente adversos a ellos; sin embargo, ellos serán guardados por el poder de Dios, mediante la fe que produce salvación.
Génesis 12:1-3; Éxodo 19:5-8; 1a Samuel 8:4-7, 19; Isaías 5:14; Jeremías 31:31 y siguientes; Mateo 16:18, 19; 21:28-45; 24:22, 31; 25:34; Lucas 1:68-79; 2:29-32; 10:27, 28; 15:16; 17:6, 12, 17, 18, Hechos 20:32; Romanos 5:9, 10; 8:28-39; 10:12-15; 11:5-7, 26-36; 1a Corintios 1:2; 15:54-58; Efesios 1:4-23; 2:1-10; 3:1-11; Colosenses 1:12-14; 2a Tesalonicenses 2:13, 14; 2a Timoteo 1:12; 2:10, 19; Hebreos 11:39, 40; 12:2; 1a Pedro 1:2-5, 13; 2:4-10; 1a Juan 1:7-9; 2:19; 3:2.
11.- La Ley y el Evangelio
- La ley de Dios es la norma eterna e invariable de su gobierno moral.
- Que es Santa, Justa y Buena.
- Que la única causa de la incapacidad de cumplir los preceptos de ella, que atribuyen las Escrituras al hombre caído es la naturaleza pecaminosa de éste.
- Libertarnos de la cual, y restituirnos mediante intercesor a la obediencia de la Santa Ley, es un objeto de los principios propuestos en el evangelio y también de los medios de gracia relacionados con el establecimiento de la iglesia.
Romanos 3:31; Mateo 5:17; Romanos 3:20, 21. Romanos 7:12; 7:7, 14; Salmo 119; Romanos 8:2-8; 7: 16-23; 1a Timoteo 1:15; Juan 14:16, 17, 26, 27.
12.- Una Iglesia Verdadera
- Una congregación de creyentes en Él, bautizados después de una profesión de fe.
- Unidos en las doctrinas de Evangelio, comprometidos en mantener las ordenanzas conforme a las Escrituras.
- Reconociendo a Cristo como la única cabeza, tomando la Biblia como su única regla de fe y práctica.
- Cuyos oficiales bíblicos son pastor u obispo y diáconos.
Hechos 2:41, 42; Apocalipsis 1:4; 22:16. Hechos 14: 22, 23; Efesios 4:5, 13; Hechos 20: 6, 7. Mateo 28:20; Colosenses 1:18, 19; 2: 8-10; 1a Corintios 11:23, 24. Filipenses 1:1; Hechos 6:3- 6; 14:23.
13.- El Bautismo Cristiano
- Es la inmersión en agua del creyente en Cristo, ejecutado por un administrador idóneo.
- Efectuado en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, porque tal es el mandato.
- Que es símbolo de la sepultura y resurrección de Cristo y de la del creyente.
- Que es un requisito para gozar de los privilegios de la iglesia.
Mateo 3:13- 17; Hechos 8:36-39; 19:3-5. Mateo 28: 19; Hechos 10:47, 48; 2:38, 39. Romanos 6:3-5; Colosenses 2:12; 2a Corintios 5:17. Romanos 6:4.
14.- La cena del Señor
- Que consiste en dos elementos que son pan sin levadura y vino fruto de la vid, los que representan respectivamente el cuerpo y la sangre de Cristo.
- Que los participantes deben ser creyentes bautizados que tengan la misma doctrina y que se celebra en la reunión de la iglesia.
- Que la cena conmemora el sufrimiento y la muerte de Cristo.
Mateo 26:26-30; 1a Corintios 11:26; Lucas 22:19, 20. Hechos 2:41, 42; 1a Corintios 11:18, 23, 26; Hechos 20:7.
15.- El Día del Señor
- El primer día de la semana es el reposo del cristianismo.
- Que este día ha de consagrarse a los fines religiosos.
- Absteniéndose el cristiano de todo trabajo secular que no sea obra de misericordia o de absoluta necesidad.
- Preparándose para el descanso que le queda al pueblo de Dios.
Juan 20:1, 19, 26; Hechos 20:7; 1a Corintios 16:1, 2. Éxodo 20:8; Hebreos 10:24, 25; Isaías 58.13, 14; Mateo 12: 8-12; Lucas 14: 3-6. Hebreos 4:7-11; Hechos 13:44; Éxodo 20:10.
16.- El gobierno civil
- El gobierno civil existe por disposición divina para los intereses y el buen orden de la sociedad humana.
- Y que por los magistrados debemos orar, honrándolos, en consciencia y obedeciéndoles.
- Excepto en aquellas cosas que sean opuestas a la voluntad del Señor, único dueño de la consciencia y Príncipe de los reyes de la tierra.
- y que debe haber independencia de acción entre el Estado y la Iglesia, siendo cada cual útil e importante en su lugar.
Romanos 13: 1-7; Mateo 17: 24-27; Juan 19:11. Mateo 22:21; Tito 3:1; 1a Pedro 2:13-17. Hechos 4:18-20; 5:29; Apocalipsis 17:14. Efesios 1:21, 22; 1a Timoteo 2:1-5.
17.- La segunda venida de Cristo
- Cristo vendrá otra vez en forma personal y visible.
- Como ladrón en la noche, porque no sabemos el día ni la hora.
- Y que vendrá como juez porque el día de la salvación ha llegado.
Juan 14: 2, 3; Hechos 1:11; Mateo 24:30; Apocalipsis 22:12. Mateo 24:36, 39, 42, 44; 25:13. 2a Tesalonicenses 1:6-10; Judas 1:14, 15.
18.- El Juicio Final
- Cuando venga Cristo al mundo otra vez se verificará el juicio, el que tiene por objeto premiar al hombre según sus obras.
- Se hará manifiesto su carácter verdadero y hacer separación entre los redimidos y los perdidos.
- Todos estarán presentes en el juicio.
- De este juicio cada quien irá a su respectivo lugar.
Mateo 16:27; 1a Corintios 3:14; Apocalipsis 2:12, 13; 22:12. Mateo 25: 31-34; 13:41-43; Judas 1:15. Mateo 25: 31, 32; 2a Corintios 5:10; Romanos 14:10. 2a Tesalonicenses 1:6-10; Apocalípsis 14:9-11; 20:13-15.
19.- El Cielo y el Infierno
- Los redimidos vivirán con Cristo en el cielo.
- Y los perdidos existirán en el infierno con el diablo y sus ángeles.
- Tal existencia, sea en el cielo o en el infierno será eterna.
Juan 14:1-6; Mateo 25:34; Apocalípsis 7:9-15; 21:1-7. Mateo 25:41, 46; Lucas 16:22-24; Apocalípsis 14:10, 11; 20:10; Filipenses 1:20-23. Isaías 33:14, 16; Daniel 12:2; Mateo 18:8; 25:46.
20.- Mayordomía
- Creemos que Dios es la fuente de todas las bendiciones materiales y espirituales; todo lo que tenemos se lo debemos a Él.
- Los cristianos tienen una deuda espiritual con el mundo entero, un depósito santo en el Evangelio, y una impelente mayordomía de sus posesiones.
- Por tanto, están bajo la obligación de servir a Dios con su tiempo, con sus talentos, y sus posesiones materiales; deben reconocer que todo esto les ha sido confiado a fin de usarlo para la honra y gloria de Dios y para ayudar a otros.
- De acuerdo con las Escrituras, los cristianos, deben contribuir regular y sistemáticamente, de manera proporcional y liberal para el extendimiento de la causa del Redentor en la tierra.
Génesis 14:20; Levítico 27: 30-32; Deuteronomio 8:18; Malaquías 3:8-12; Mateo 6:1-4; 19:21; 23:23; 25:14-29; Lucas 12:16-21, 42; 16:1-13; Hechos 2:44-47; 5:1-11; 17: 24-25; 20:35; Romanos 6:6-22; 12:1-2; 1a Corintios 4:1, 2; 6:19, 20; 16:1-4; 2a Corintios 8:9; 12:16; Filipenses 4:10-19; 1a Pedro 1:18,19.
PRINCIPIOS BÍBLICOS
¿Que es un principio bíblico?
Verdad bíblica fundamental, clara y extensa, proporciona una visión teológica y una base para despejar asuntos específicos. Surge de la reflexión sobre un conjunto de verdades específicas o “doctrinas”.
Proporcionan identidad denominacional como bautistas.
1. PRINCIPIO CRISTOLÓGICO: EL SEÑORÍO DE CRISTO
Este es el principio rector y fundamental de nuestra Fe cristiana (1a Pedro 2:7), la piedra angular de toda la doctrina bíblica. En torno a este principio giran los demás. El señorío de Cristo, es la verdad más clara y eminente de la bíblia y fundamental en teología.
Tiene el dominio eterno y universal desde el Antiguo Testamento. (Is. 9:6-7; Dan. 7:14; Zac. 9.10) hasta los evangelios siendo evidente su autoridad sobre la naturaleza y sobre los espíritus, y su Señorío sobre los rituales religiosos. (Mt. 8:27; Mr.1:27; Lc. 6:5)
Es la autoridad en la Iglesia, incuestionable en la teología neotestamentaria (Rm. 14.9; Col. 1:18; Hch. 1:4, 3:3 Ap. 1:11).
Cristo como Cabeza de la iglesia (Ef. 1:22, 4:15, 5:23, Col. 1:18, 2:19).
Implicaciones prácticas de este principio:
• El discipulado.
El creer en cristo (cristianismo) es una experiencia personal que consiste en conocer a una persona: JESUS, y dejarse trasformar por él (Jn. 1:35-42) siguiéndole, imitándole y compartiéndole con otros cotidianamente (Lc. 9:23).
No es sólo acumulación de información en el nivel intelectual, sino la vivencia personal de Jesús en el creyente. Tampoco es sólo la experiencia emotivo- sentimental, sino un proceso integral de trasformación del ser humano a la imagen de Jesús (Ef. 4:13).
• La iglesia el cuerpo de cristo.
La cabeza de la iglesia es, y será siempre, Cristo.
Nuestra fe es una Fe Cristo céntrica y en consecuencia nuestra dinámica eclesiástica es Cristo céntrica, Cuando practicamos la democracia no nos preguntamos qué es lo que la mayoría quieren sino que es lo que nuestro Rey Jesús quiere y nos unimos a Él en mayoría. Toda iglesia bautista está gobernada por Jesús. (Ef. 4:15).
• La ética cristiana.
El buen comportamiento de los creyentes cristianos no es el resultado de la aceptación de un conjunto de reglas y normas (prohibiciones y mandatos), sino el resultado del sometimiento de la voluntad a la Soberanía del Señor.
La cumbre de la ética cristiana que se expresa en LA REGLA DE ORO (Mt. 7:12) no nos desafía a dejar de hacer cosas malas, sino que nos desafía a HACER EL BIEN, y eso no se logra con disciplina o con una férrea disposición a seguir reglamentos, si con AMOR, mismo que sólo puede provenir de una relación intensa con aquel que es el amor en persona: Jesús.
• La economia cristiana
El cristiano sabe que no es dueño de nada, puesto que todo lo que es, sabe y tiene le pertenecen al Soberano Señor y debe usarlo para Él (1a Pedro 4:10).
• La ecologia cristiana
El cristiano entiende su relación con la creación en tanto que reconoce a Jesús, su Rey, como Creador de todo cuanto existe (Salmo 24:1).
Así pues, este principio fundamental que emana de Biblia y que da identidad a nuestra iglesia debe ser entendido, reflexionado, enseñado una y otra vez a cada convertido y cumplir así la demanda bíblica. “Para que si me tardo, sepas cómo te conviene conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, columna y fundamento de la verdad” 1a Tim. 3:15.
2. PRINCIPIO BÍBLICO: LA AUTORIDAD DEL NUEVO TESTAMENTO
Reconocemos la autoridad de las escrituras que son la voz de Jesús y esto está directamente relacionado con el principio del Señorío de Cristo.
Entendemos que Dios se reveló a los hombres en forma progresiva, es decir, se dió a conocer; su carácter, su naturaleza, sus planes y propósitos en forma dosificada, paulatina, culminando dicha revelación en “La Encarnación”, Se hizo hombre para que le conociéramos; el registro de todo este proceso de Dios revelándosenos se encuentra, escrito en la Biblia.
Razón por la cual entendemos que: el Nuevo Testamento se interpreta históricamente a la luz del Antiguo Testamento, pero el Antiguo Testamento se interpreta teológicamente a la luz del Nuevo. La revelación contenida en El Nuevo Testamento es superior y esa es la razón por la que nuestra fe y nuestro parámetro para vivir la vida cristiana se encuentra fundamentado mayormente en el Nuevo Testamento. (2a Tim. 3:16; Heb. 1:1-3, 4:12; 1a Pedro 1:19-21).
Implicaciones prácticas de este principio:
• El ideal de una iglesia
El ideal de una Iglesia es ser neotestamentaria. Las tradiciones y costumbres, antiguas o nuevas, no son importantes. La cultura nacional o los elementos regionales del lugar donde una iglesia se encuentra no son superiores a las enseñanzas del Nuevo Testamento.
Reflexionar sobre estrategias, estilos, herramientas y costumbres con el fin de ajustarse cada día más al Nuevo testamento es una demanda que para la Iglesia debe ser sistemática.
• La predicación biblica.
Este principio nos urge a compartir la Biblia en todos los niveles. Como predicación expositiva (una predicación que emana de un estudio serio y profundo de la Biblia). Las predicaciones moralistas, filosófica, psicológica y científica que rodean el extraordinario mensaje de las escritura están fuera de las expectativas que este principio nos presenta.
• Capacitación de los miembros
Este principio demanda que la enseñanza de las herramientas para el estudio y aplicación efectiva de la escritura sea llevada hasta los miembros de la iglesia de modo que las convicciones de los creyentes emanan de un estudio personal, llegando a las mismas conclusiones.
3. PRINCIPIO ECLESIÁSTICO: UNA MEMBRESÍA REGENERADA
La iglesia es la asamblea (congregación) de creyentes en Cristo, regenerados (que han nacido de nuevo) y que han manifestado su conversión mediante el símbolo del Bautismo que enseña el Nuevo Testamento y que se unen en una interrelación dinámica de amor y trabajo para buscar el adelanto del Reino de Cristo en el cumplimiento de “La Gran Comisión”. Es decir que no se puede ser miembro de la iglesia por herencia, y no hay que ser miembro para ser salvo, si no que hay que ser salvo para ser miembro (Ef. 4, Mt. 16:16-18, Hch. 2) Creemos que la Iglesia es un organismo viviente: EL CUERPO DE CRISTO (1a Cor. 12:12-27)
Implicaciones prácticas de este principio:
• El bautismo solo para creyentes
Creemos que sólo deben ser bautizados aquellos que han tenido un encuentro personal con Jesucristo, que por ello han nacido de nuevo y, que deciden comprometerse con los demás creyentes para constituir el cuerpo de Cristo (Hch. 2:37-38, Jn.3:30). Por lo tanto, no practicamos el bautismo infantil ni creemos que la salvación sea hereditaria. Cada persona debe tener un encuentro personal con Jesucristo.
• Iglesia local-iglesia universal.
Creemos en la existencia de “La Iglesia Universal” como la totalidad de los creyentes en Cristo que ejercen su fe en las diferentes religiones o denominaciones en todo el mundo, en todas las épocas, y de diferentes formas, porque creemos que la salvación está en “un encuentro personal con Jesús” y no en formar parte de un grupo religioso pero sabemos que esta iglesia no tiene forma visible ni estructura física. Esta Iglesia existe sólo en forma ideal y en el final de los tiempo se expresará claramente bajo el Señorío de Cristo (Mt. 16:18, Apc. 19:7).
Por lo tanto, creemos que “La Iglesia local” es la expresión concreta del plan que Nuestro Señor Jesucristo tuvo al establecer su reino en la tierra, un reino que se extiende a través del surgimiento de Iglesias Locales, o congregaciones que en determinada localidad esparcen el mensaje salvador del evangelio (Hch. 2:43, 16:15).
• El pacto de los creyentes bautizados
Los bautistas creemos que la membresía es algo muy serio. Pertenecer a una iglesia es pertenecer a una iglesia local, no se puede ser miembro de todas las iglesias a la vez. Se es miembro de la iglesia universal, pero como ya dijimos antes, ésta es “ideal” y no tiene expresión organizacional, como si la tiene una iglesia local. Pretender ser miembro de todas las iglesias locales es no ser miembro de ninguna. Es por ello que cuando un creyente se una a una iglesia por medio del bautismo o de acuerdo a alguna otra forma común entre nosotros, se une adquiriendo no sólo los privilegios naturales de la membresía, sino adquiriendo también las responsabilidades que todos los miembros tienen. EL CRISTIANISMO NOMINAL (cristianismo de nombre que viven personas que siendo religiosos no viven el cristianismo autentico por diversas razones) es un mal que las iglesias bautistas combaten con las armas espirituales de la predicación bíblica y el discipulado neotestamentario que nos enseñó Jesús (Jn 1:35-51).
4. PRINCIPIO SOCIOLÓGICO: UN GOBIERNO U ORDEN DEMOCRÁTICO
En la iglesia DIOS MANDA. Dios es el que gobierna. Entonces la iglesia es UNA MONARQUIA en donde el Rey es Jesucristo Nuestro Señor. Pero en los asuntos prácticos que no se estipulan en la Biblia, la iglesia descubre la voluntad de Dios por medio de la democracia, esto es: todos los miembros tiene las mismas responsabilidad y los mismos privilegios, y asimismo, cada uno de los miembro tiene el derecho de dar su opinión y su voto en la toma de decisiones. (Hch. 6:1-7; 13:1-3, 15:1-41).
Implicaciones prácticas de este principio son las siguientes:
• La autonomia de la iglesia local
Entre nosotros, cada iglesia es autónoma, es decir se gobierna a sí misma y no guarda sometimiento jerárquico a ninguna otra iglesia o cuerpo de liderazgo alguno, sin embargo, en forma voluntaria, democrática y misionera, se una a otras congregaciones similares para manifestar la fraternidad cristiana, para mantenerse al cuidado de la sana doctrina y la ética bíblica, y para unificar sus esfuerzos en el cumplimiento de la gran comisión. Es decir que dentro de esta autonomía. Las Iglesias guardan entre si un compromiso:
Doctrinal (Hch. 15:1-23, 16:4-5).
Ético-Moral (Hch. 15:29)
Organizacional (Hch. 15:36, 16:15; Tito 1:5-9). Económico (Hch. 16:1-4, Rom. 15:25-27). Misionero (Hch.13:1-3, Rom. 15:22-24)
• La igualdad de todos los miembros –el sacerdocio de cada creyente
No existe “élite” entre nosotros, todos los miembro son iguales y tienes la misma capacidad espiritual para su funcionamiento en el cuerpo de Cristo (2a Cor. 12:13). Todos los miembro son “MINISTROS” que Dios ha capacitado para realizar la obra del ministerio (1a Pedro 4:10, Ef. 4:11-12). Los pastores son “Ministros Oficiales” y cada miembro un ministro general.
• La autoridad pastoral
El pastor en nuestras iglesias tiene una autoridad que le fue delegada por la iglesia local, por lo tanto no es jerárquico, sino de función, educativo, ejemplar y de servicio.
La autoridad está en el desarrollo de su trabajo más que una posición (Heb. 13:7).
5. PRINCIPIO POLÍTICO: LA SEPARACIÓN ENTRE IGLESIA Y ESTADO
Los bautistas, basados en la Biblia, reconocemos la existencia del Estado (Mt. 17:24- 27; Jn. 19:11; Rom. 13:1-7), y los propósitos que Dios tiene también para éste: orden, justicia y bienestar social.
También creemos que la orden de Dios es que obedezcamos y que oremos por los gobernantes (Mt. 22:21; Tito 3:1; 1a Pedro 2:13-17).
Además creemos que debe haber una autonomía e independencia de acciónindispensable entre el Estado y la Iglesia, ya que cada entidad Iglesia – Estado es útil en su lugar (Ef. 1:21-22; 1a Tim. 2:1-5).
Implicaciones prácticas de este principio son las siguientes:
• Ciudadania ejemplar
Como ya dijimos antes, y citamos algunos textos para ello, creemos que los creyentes bautistas deben ser ciudadanos ejemplares, cumpliendo las disposiciones de justicia, de trabajo, de orden y de interacción social en busca del bien de la sociedad a la que pertenecemos.
• Lealtad al reino de cristo
Sin embargo, la lealtad al Estado tiene un límite, y como cristianos bautistas estamos dispuestos a mantenernos fieles a los decretos divinos expresados en su palabra aún cuando esto signifique desobedecer a las disposiciones del Estado (Hch. 4:19; Dan. 6).
Esto regularmente sólo sucederá cuando el Estado implemente leyes injustas que violen las garantías individuales de la gente, cosa que en países democráticos y libres generalmente no ocurre.
6. EL PRINCIPIO ESPÍRITUAL: LA LIBERTAD RELIGIOSA
Este es el principio de LA LIBERTAD DE CONCIENCIA. Los bautistas creemos que todos ser humano es competente para relacionarse libre, voluntaria y personalmente con Dios sin necesidad de intermediarios, por lo tanto, todo individuo es responsable de persuasión de fe que desea tener y no debe tener ningún tipo de restricción social, política económica o religiosa para ejercer dicha responsabilidad en forma autónoma. Del mismo modo, toda iglesia o grupo religioso debe tener la libertad de responder propagar su fe, siempre y cuando respete en la misma forma a los individuos de responder o no su predicación.
La predicación profética siempre apelaba a la voluntad humana. Nunca Dios impone a los hombres una verdad, les habla las consecuencias de una respuesta afirmativa o negativa, siempre una invitación caballerosa para que el ser humano responda de acuerdo a su libre albedrío. (Is. 55:1-7).
Las enseñanzas de Jesús siempre fueron retos a la voluntad humana y nunca tuvieron una obligación intransigente, porque el ser humano no es una máquina que se pueda programar, sino un individuo con CONCIENCIA MORAL, CONCIENCIA DE SÍ MISMO Y CONCIENCIA DE DIOS que puede responder libre y voluntariamente a los desafíos de fe que se le presentan. (Mt. 4:19, 8:22, 11:28-30).
Todas las demandas que de Dios se nos expresan en el Nuevo Testamentoson demandas que deben ser consideradas por la voluntad del ser humano. Es decir, son demandas que se pueden obedecer o desobedecer, respetando de esta manera la libertad de conciencia de todo hombre o mujer. (Gál. 6:10, Ef. 4:1).
Está claro entonces que este principio bíblico fundamental que creemos los bautistas corre a lo largo y ancho de la escritura, por lo que respetarlo es de lo más importante.
Ahora bien, algunas de las implicaciones prácticas de este principio son las siguientes:
• Creer y dejar creer
No podemos faltar al respeto a las creencias de otras gentes, debemos respetar para ser respetados. En Hch 17:16-34 vemos a Pablo tomando sabiamente como base las creencias religiosas y filosóficas griegas para comunicar el mensaje del evangelio, pero en ningún momento lo vemos criticando sus creencias, sus muchos dioses o sus profetas.
Los cristianos bautistas no somos anticatólicos, ni antitestigos de Jehová, ni antepestecostales. En realidad no somos anti-nada, somos PRO LA VERDAD DE CRISTO. Estamos a favor del evangelio, ese es nuestro propósito y no es nuestra tarea andar criticando otras verdades.
• El derecho constitucional de libertad de credo
Si la constitución de nuestro país tiene la libertad de credo como una de las leyes, estamos contentos con ello y debemos defender efusivamente la perpetuidad de este derecho. Podemos estar en desacuerdo con las creencias de alguna persona, pero debemos defender su derecho de creerlas.
7. PRINCIPIO EVANGELÍSTICO: EL EVANGELISMO PERSONAL Y LA OBRA MISIONERA
Este principio, que es el último, debería ser el que en la práctica más nos caracterizara, y puede definirse en los siguientes conceptos:
– Cada cristiano bautista, un misionero.
– Cada miembro de nuestra iglesia, un evangelista.
– Cada iglesia bautista, una iglesia misionera, una iglesia que se reproduce en nuevas iglesias. La obra misionera y el evangelismo que expresa La Gran Comisión (Mt. 28:18-20) es la pasión de los bautistas. Creemos en un Dios misionero y somos un pueblo misionero.
Implicaciones prácticas de este principio:
• Estilo de vida
Los bautistas creemos que el evangelismo es un estilo de vida y no solo unaestrategia específica de un tiempo determinado (Jn. 7:38). Nuestra vida es un evangelio que se comunica a los que nos rodean.
Cumplimos la Gran Comisión en nuestro transcurrir diario por la vida, compartiendo en forma natural el mensaje sobrenatural de nuestro Señor Jesucristo en nuestros círculos de influencia: familiares, vecinos, amigos, compañeros de trabajo y escuela.
• Apoyo denominacional
“… hasta lo último de la tierra” (Hch. 1:8) es una misión que demanda de nosotros el unirnos en apoyo económico para responder eficientemente a este desafío de nuestro Rey y Señor. Por lo tanto, los cristianos bautistas diezman y las iglesias bautistas aportan a su vez de sus recursos a las entidades denominacionales (Convenciones Regionales, Convención Nacional, Alianza Mundial) para realizar la obra misionera en gran escala, que sería difícil realizar como iglesias locales solitarias.
Plantar nuevas iglesias discipulando a nuevas personas es como los cristianos bautistas expresamos nuestro compromiso con este principio.


